Con la histórica clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores ya en el bolsillo, Pablo Lavallén seguramente se descargó en un vestuario que parecía un boliche.
Allí el DT gritó, se abrazó con sus colaboradores, agradeció a sus pupilos y hasta quizás derramó algunas lágrimas por el pasaje histórico logrado por Atlético; un resultado también muy valioso para su currículum como entrenador.
“Este es el partido más importante de mi corta carrera como DT”, lanzó Lavallén ni bien piso la nueva sala de conferencias de prensa del Monumental. Medido y con un tono de voz pausado, el ex DT de San Martín de San Juan estaba como si nada hubiera pasado. “Siento orgullo de encabezar este plantel de hombres y jugadores con un hambre increíble. No es fácil jugar este tipo de partidos, pero lo fuimos sacando adelante y terminamos ganando merecidamente”, explicó.
Lavallén no ahorró elogios para sus jugadores. “Con este grupo voy a la guerra, porque no sólo juegan bien sino que, además, en estos cruces dieron muestras de carácter y personalidad”, sentenció antes de lanzar una frase rimbombante: “gracias a Dios estamos donde queríamos estar. Nos lo meremos. Después de esto vamos contra el Barcelona”. Chan
Por último, dejó en claro que el gran momento no debe marear a Atlético. “Ahora estamos para soñar; estamos adentro. Son tres rivales, seis partidos y una etapa diferente. Pero jugar la Copa es un regalo para nosotros -destacó-. Sabemos que lo primordial es mantenernos mucho tiempo en Primera. Yo quería entrar en la Copa para que todos mis jugadores puedan tener minutos. De esa manera todos estarán contentos y van a rendir mejor. Creo que nos va a ir muy bien”.